03/06/2025

Por: Marta Nubia Florez – Miembro ACEF

Introducción

En la era digital, el acceso rápido a financiamiento es un factor crítico para la sostenibilidad de las empresas. En América Latina, donde las pequeñas y medianas empresas (pymes) representan más del 90% del tejido empresarial, las plataformas electrónicas de factoring han emergido como una alternativa innovadora para enfrentar las limitaciones del crédito bancario tradicional. Este ensayo explora la importancia de estas plataformas en el contexto latinoamericano, analizando su impacto actual y su proyección como herramienta clave para el crecimiento empresarial.

Factoring electrónico y su transformación digital El factoring es una herramienta financiera que permite a las empresas vender sus cuentas por cobrar a un tercero (el factor), a cambio de liquidez inmediata. Tradicionalmente operado por bancos y entidades financieras, el factoring ha evolucionado significativamente con el apoyo de la tecnología. Las plataformas electrónicas de factoring digitalizan este proceso, ofreciendo agilidad, trazabilidad, menor costo operativo y mayor accesibilidad.

Estas plataformas funcionan como mercados digitales en los que las empresas pueden registrar sus facturas electrónicas y ofrecerlas a compradores interesados (inversionistas, fondos o entidades financieras). El uso de tecnologías como inteligencia artificial y blockchain permite optimizar la evaluación de riesgos, garantizar la autenticidad de las facturas y acelerar la toma de decisiones de financiamiento.

Importancia y beneficios en América Latina En América Latina, el acceso al crédito sigue siendo limitado, especialmente para las pymes. Según la CEPAL (2020), más del 40% de las pymes latinoamericanas no tienen acceso a financiamiento formal. En este contexto, el factoring electrónico se presenta como una herramienta clave para cerrar la brecha financiera. Plataformas como OmniBnk (Chile), KLYM (Colombia), Mercado Pago (Argentina/Brasil) y Cumplo (Chile, México y Perú) han mostrado un crecimiento importante, conectando a empresas con inversionistas de forma directa y eficiente.

Estas soluciones han ganado terreno gracias a la adopción de la factura electrónica obligatoria, lo cual estandariza los documentos y permite su cesión con mayor seguridad. Además, muchas de estas plataformas han desarrollado modelos híbridos, donde integran scoring de crédito, automatización de flujos y servicios complementarios como pagos o gestión de cobranzas.

Situación actual y proyección futura Durante y después de la pandemia, el factoring electrónico ha tenido un impulso decisivo en la región. En Colombia, por ejemplo, la implementación del RADIAN (Registro de Facturas Electrónicas Negociables) por parte de la DIAN ha sido un paso clave para formalizar este mercado. A su vez, se estima que el volumen negociado en plataformas electrónicas en la región supera los USD 5.000 millones anuales y sigue en crecimiento.

El futuro de este modelo es prometedor. Se espera una mayor integración con sistemas ERP, mayor penetración en sectores no bancarizados y avances en regulación que favorezcan la competencia y transparencia del mercado. Además, la tokenización de facturas y el uso de contratos inteligentes podrían revolucionar aún más este ecosistema, facilitando operaciones transfronterizas y escalables.

Conclusión

Las plataformas electrónicas de factoring están transformando el acceso al financiamiento empresarial en América Latina. Su capacidad de ofrecer liquidez ágil, reducir la dependencia bancaria y adaptarse a las nuevas condiciones digitales las convierte en aliadas estratégicas, especialmente para las pymes. Con el avance tecnológico y un entorno regulatorio más favorable, estas soluciones están llamadas a consolidarse como pilares del desarrollo económico en la región.

Estudios revelan, que las empresas tecnológicas han identificado en este producto un modelo de negocio altamente prometedor. De hecho, se proyecta que el mercado de servicios de factoring en América Latina alcanzará los USD346.020 millones en 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 11,9% entre 2023 y 2030. Este crecimiento está impulsado por la automatización de servicios financieros, la expansión del sector manufacturero y el aumento del comercio fronterizo

Por: Marta Nubia Florez – Miembro ACEF

Introducción

En la era digital, el acceso rápido a financiamiento es un factor crítico para la sostenibilidad de las empresas. En América Latina, donde las pequeñas y medianas empresas (pymes) representan más del 90% del tejido empresarial, las plataformas electrónicas de factoring han emergido como una alternativa innovadora para enfrentar las limitaciones del crédito bancario tradicional. Este ensayo explora la importancia de estas plataformas en el contexto latinoamericano, analizando su impacto actual y su proyección como herramienta clave para el crecimiento empresarial.

Factoring electrónico y su transformación digital El factoring es una herramienta financiera que permite a las empresas vender sus cuentas por cobrar a un tercero (el factor), a cambio de liquidez inmediata. Tradicionalmente operado por bancos y entidades financieras, el factoring ha evolucionado significativamente con el apoyo de la tecnología. Las plataformas electrónicas de factoring digitalizan este proceso, ofreciendo agilidad, trazabilidad, menor costo operativo y mayor accesibilidad.

Estas plataformas funcionan como mercados digitales en los que las empresas pueden registrar sus facturas electrónicas y ofrecerlas a compradores interesados (inversionistas, fondos o entidades financieras). El uso de tecnologías como inteligencia artificial y blockchain permite optimizar la evaluación de riesgos, garantizar la autenticidad de las facturas y acelerar la toma de decisiones de financiamiento.

Importancia y beneficios en América Latina En América Latina, el acceso al crédito sigue siendo limitado, especialmente para las pymes. Según la CEPAL (2020), más del 40% de las pymes latinoamericanas no tienen acceso a financiamiento formal. En este contexto, el factoring electrónico se presenta como una herramienta clave para cerrar la brecha financiera. Plataformas como OmniBnk (Chile), KLYM (Colombia), Mercado Pago (Argentina/Brasil) y Cumplo (Chile, México y Perú) han mostrado un crecimiento importante, conectando a empresas con inversionistas de forma directa y eficiente.

Estas soluciones han ganado terreno gracias a la adopción de la factura electrónica obligatoria, lo cual estandariza los documentos y permite su cesión con mayor seguridad. Además, muchas de estas plataformas han desarrollado modelos híbridos, donde integran scoring de crédito, automatización de flujos y servicios complementarios como pagos o gestión de cobranzas.

Situación actual y proyección futura Durante y después de la pandemia, el factoring electrónico ha tenido un impulso decisivo en la región. En Colombia, por ejemplo, la implementación del RADIAN (Registro de Facturas Electrónicas Negociables) por parte de la DIAN ha sido un paso clave para formalizar este mercado. A su vez, se estima que el volumen negociado en plataformas electrónicas en la región supera los USD 5.000 millones anuales y sigue en crecimiento.

El futuro de este modelo es prometedor. Se espera una mayor integración con sistemas ERP, mayor penetración en sectores no bancarizados y avances en regulación que favorezcan la competencia y transparencia del mercado. Además, la tokenización de facturas y el uso de contratos inteligentes podrían revolucionar aún más este ecosistema, facilitando operaciones transfronterizas y escalables.

Conclusión

Las plataformas electrónicas de factoring están transformando el acceso al financiamiento empresarial en América Latina. Su capacidad de ofrecer liquidez ágil, reducir la dependencia bancaria y adaptarse a las nuevas condiciones digitales las convierte en aliadas estratégicas, especialmente para las pymes. Con el avance tecnológico y un entorno regulatorio más favorable, estas soluciones están llamadas a consolidarse como pilares del desarrollo económico en la región.

Estudios revelan, que las empresas tecnológicas han identificado en este producto un modelo de negocio altamente prometedor. De hecho, se proyecta que el mercado de servicios de factoring en América Latina alcanzará los USD346.020 millones en 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 11,9% entre 2023 y 2030. Este crecimiento está impulsado por la automatización de servicios financieros, la expansión del sector manufacturero y el aumento del comercio fronterizo

 

Bibliografía:

    • CEPAL (2020). Financiamiento para el desarrollo productivo en América Latina y el Caribe. Naciones Unidas.
    • International Finance Corporation (IFC). (2023). Digital Factoring in Emerging Markets: Scaling Access to Finance.
    • Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE). (2023). Panorama de las plataformas fintech en Colombia
    • Superintendencia de Sociedades (2022). Informe sobre factoring y uso de la factura electrónica en Colombia.
      • KPMG (2022). Factoring y transformación digital: tendencias en Latinoamérica.

      • Ley 1231 de 2008 (Colombia) y Decretos reglamentarios sobre el uso de la factura electrónica como título valor.

      • Web de KLYM (www.klym.com), Cumplo (www.cumplo.com), OmniBnk (www.omnibnk.com), consultadas en 2024.

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